sábado, 26 de enero de 2008

¿Cómo actuar cuando queremos recuperar archivos perdidos?

La situación ideal sería darse cuenta inmediatamente que se han eliminado archivos que consideramos importantes. A partir del momento que han sido eliminados, si se sigue utilizando ese disco duro, la información de los archivos borrados puede ir perdiéndose de a poco a medida que es reemplazada por otra información. Por lo tanto es importante dejar de usar el disco duro en cuestión.

Lo más adecuado sería poseer un segundo disco duro (configurado como maestro), donde debe estar el sistema operativo, y así poder acceder al otro disco duro (configurado como esclavo) sin afectar su información. Muchas veces no es posible acceder a un segundo disco duro con un sistema operativo, así que puede llevar su disco rígido a otra computadora y conectarlo como esclavo en ella y así usar el sistema operativo de esa computadora para acceder a su disco. En este paso, también puede aprovechar y llevarle el disco duro a un técnico que le recuperará los datos de forma segura.

Si, de todas maneras, no desea trasladar el disco duro a ningún lado, puede intentar recuperar la información desde el mismo sistema operativo donde se perdieron los archivos. Esto implica un riesgo, el cual puede crecer o disminuir dependiendo de muchos factores:

* Espacio libre disponible: a mayor espacio libre en disco, menos posibilidades hay de que otros archivos reemplacen justamente los archivos eliminados.
* Tiempo transcurrido desde que se eliminaron los archivos: Puesto que el sistema operativo en sí mismo lee y graba archivos en el disco duro, a medida que pasa el tiempo el mismo sistema puede reemplazar la información perdida.
* Instalación de programas: al instalar programas se graba información en el disco, con la consecuente elevación del riesgo de perder los archivos borrados. Incluso el mismo programa que instalaremos y utilizaremos para recuperar la información puede afectar los ficheros perdidos.

Igualmente existen programas, como el que recomendaremos en esta nota, que no necesitan instalación y pueden ejecutarse directamente desde un disquete o CD y, de esta manera, se evita utilizar el disco rígido que posee los archivos eliminados, minimizando los riesgos.